martes

Alba


¡Arroyo claro, fuente serena,

lava mi cara…el rocío!

Canturrea en la oscuridad una chiquilla

alegre y primorosa,

acunando las estrellas.

Radiante

 columpia su mirada  
 
del arco de la luna,

clareando

cielo, mar y tierra.

Gozosa

salta de rama en rama

despertando la mañana.

Arpados pajarillos enhebran el vuelo

coronando su hermosura. 

6 comentarios:

anuar bolaños dijo...

Viendo tu entrada, añoré el vuelo...

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Un volar sobre temporalidades y ambientes, donde se reúnen naturaleza y sentimientos, para expresar la emoción por la noche, un amanecer, un retazo del día, pero en fin emoción. UN abrazo. Carlos

Anónimo dijo...

Y BOREAL CANTO.
UN ABRAZO

Boris Estebitan dijo...

Lindo poema de la naturaleza y sus pajaritos, saludos.

Liliana G. dijo...

Todos llevamos ese niño o niña en el corazón, es bueno dejarlos salir y que se gratifiquen en los versos que nos salen del alma.
Precioso, Charo.
Un beso enorme, querida amiga.

Anónimo dijo...

Una composición llena de belleza y sensaciones que produce la Luz del Alba.
¡¡¡Hola!!!¡¡¡Ya estoy aquí, de nuevo!!!Un poco tarde, pero se me han acumulado los asuntos propios y otros extraordinarios de Actividades que tenemos que ir desarrollando. El Próximo Viernes, día 28, publicaré mi Entrada de esta Nueva Etapa...Espero Te guste.
Un Abrazo y Besines desde Asturies.
¡¡¡Gracias por estar siempre ahí!!!