Te miro sobrecogida.
Pierde brillo tu mirada,
cenicienta es tu envoltura
sin colores se ven tus mejillas,
arrugas profundas
surcan tu semblante,
ya no luces, tu cabellera
suave y rubia.
Tierra mía…
si mis lagrimas
rociasen tu sedienta figura
para recobrar tu lozanía,
me pasaría los días sollozando.
Deseo de nuevo reponer esta entrada,
que publique el año pasado por estas fechas.
2 comentarios:
Hola charo, pues mira así la he disfrutado yo que no la leí el año pasado.
Un beso
el lio de Abi
Las lágrimas de añoranza que derraman nuestros ojos harán brotar las plantas del recuerdo, nuestra tierra.
Un abrazo!
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