Clavados mis pies en la arena
noche y día envuelven mi vida.
Si no hubiera oscurecido
la senda al caminar,
hoy no renacerían trémulas
las palabras de mi penar.
En las noches cálidas
observo el fulgor de las
estrellas,
y yo queriendo abrazarlas.
Rompo esperanzas.
Llenando mi alma de melancolía.
4 comentarios:
A pesar de que los pies estén clavados en la arena mostrándonos un cruento horizonte del que no podemos escapar... ya vendrá el agua a suavizar donde pisamos, podremos darnos la vuelta y caminar hacia otro horizonte, hacia el sol...
Un abrazo!
Bella melancolia en versos amiga. Un placer leerte. Cuidate.
Maravilloso poema nostálgico pero lleno de luz. me encantó tu blog y te sigo. Un abrazo
Me hiciste recordar cuando era niño, y en mi imaginario febril creía que podía coger las estrellas que a montones se presentaban en el cielo nocturno, de un pueblo ensoñador, llamado Barichara. UN abrazo, y mis mayores afectos, <a pesar de la distancia. Carlos
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