A ti pajarillo herido
que me has visto caminar
no sabes que las penas de la vida
se marchitan al andar,
despliega el pétalo
la flor en el almendro
tras largo penar.
Arremolina el viento la tristeza
entre
tus alas al volar,
por eso deja
que el
aire fresco de la mañana
acaricie tu pecho entristecido
y rompe a cantar.
3 comentarios:
Ahora que traes a colación al pajarillo, por el patio de mis casa se cuelan a picar los maceteros pajaritos diversos, pero su mayor algarabía la de la mañana, despertar entrada el alba. Bello como tú, este sentido y lírico poema.
Un abrazo. Carlos
Y que lleguen los pajarillos al jardín de nuestras penas, que se lleven en sus alas todas las tristezas...
Besos y un cálido abrazo.
SE SIENTE EN TUS LETRAS QUE ERES UNA NIÑA MUY DULCE.
UN ABRAZO
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