El
viejo roble crecido en el llano,
cuanta
vida habrá albergado.
Eran sus ramas manos hacia el cielo,
todas,
menos una,
quedada
sobre el llano,
en
ella, los niños anidábamos.
Florecida
estaba la pradera
de estrellas y de sueños.
Colgados
de una nube
sobre
el llano
nos columpiábamos.
Primaveras de zapatitos,
que
lejos estáis quedando.
En brazos de mi nostalgia
os
sigo recordando.
8 comentarios:
Infinitas tus letras que albergan tantas emociones ocultas
un abrazo inmenso desde miami
Rosario, vos recuerdas con devoción el viejo RFoble, donde guindabas el columpio de niño...yo recuerdo la ceiba, bajo la cual los circos de pueblo levantaban su carpa rota de sueños e ilusiones. UN abrazo. Carlos
Esa Primavera de zapatitos con esa rama sobre el llano...Recuerdos y Nostalgias a través de ese Viejo Roble, testigo de nuestras primeras vivencias de Infancia...Precioso Poema.
Abrazos y Besines.
UNA EVOCACIÓN MUY BONITA.
BESOS
¡¡¡Gracias por tus bellos y cariñosos comentarios!!!
Abrazos y Besines.
Qué ternura y cuánta nostalgia en tu maravilloso poema, querida Charo.
Un beso grande y lleno de cariño :)
Quizás para matar la nostalgia y que el presente lo pueda, sería llevar el roble y el columpio a tus mañanas.
Es fácil y es bueno verlos mover con el viento.
Abrazos.
Mientras florezcan estrellas y sueños todo estará bien :), lindo poema, saludos.
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